domingo, 18 de diciembre de 2011

EL PESCADOR



La mar vibra cansada de aguantar
el paso del día sobre su espalda,
quemada del sol que la ungía
ávido de llegar a sus entrañas.

Bocanadas de espuma solitarias
entre sombras errantes del destino
inquisidoras, orientadas a la orilla
donde las conchas se pierden.

Fratricidas gaviotas la rebelan
buscando el placer de su cuerpo,
deseosas de acoger en sus garras
la presa,  dejándola descansar.

Un trasiego incordia su ganada soledad
con el regreso del faenado en la barca,
pertrechado en el inseparable gabán
que le privé del húmedo respirar
de aquella, que le sirve la red repleta,
la portadora del bien ganado sustento.

Mis ojos recogen el paisaje,
pintan el botín de la escena
ávidos por compartir contigo;
una gaviota improvisa su vuelo
orientado, convencida de
atrapar necesitada un pez
que escapó de la red
de un hombre que sonríe,
echando pie a tierra para
abrazar una melena que asoma
tras el dique del destino.

La luna va arropando el mar
dejando al pairo una luz,
para iluminar la revoltosa ola
que acaricie suave la arena.

Juan Antonio Sánchez Campos
de “El Tintero Lleno”
Diciembre/2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario