El triministro José Ignacio Wert viene con ganas, posicionado y fuerte, según sus últimas declaraciones a las que he tenido ocasión de acceder. En las mismas el Sr. W dice qué en España tenemos que tener en cuenta la opinión de los norteamericanos, esos ciudadanos tan ejemplares que alertan con su insaciable maquinaria de fuerza, manifestaciones del carácter de “nadie respeta la cultura de un país que lidera la clasificación de descargas ilegales”, vamos que estos individuos nos van a decir ahora que nuestra cultura no es merecedora de ser tratada como única, por parte de un país en el cual se implantó hace siglos y de la cual forma parte la totalidad de su continente.
Yo me hubiera quedado tan agusto diciéndole a los responsables de la Alianza Internacional para la Propiedad Intelectual (IIPA) , uno de esos grupos influyentes, de personajes con una dimensión política contrastada de la industria cultural de Estados Unidos, es decir una más de esas instituciones de las que tanto gustan en el país americano, usadas para realizar estudios inquisidores, semejantes a la Standard and Poors, que también nos acechaban por cierto en lo relacionado a la crisis económica, financiadas por algún rico individuo para orientar gastos; que tengan algo más de cuidado con lo que tienen en su país y cuando solucionen culturalmente sus problemas, que vengan a observar, he dicho bien observar y no criticar, el nuestro. Demasiado que aprender para dignarse a criticar lo que no deben.
W ha comentado también que el Estado no se dedica a fabricar cultura y que basa su esfuerzo en dinamizarla y tenerla en depósito. He recordado con ese detalle algo importante ¿para que tener en depósito unos conocimientos, si lo que necesitamos es liquidez inmediata? No hemos creído ni por un instante, que el Estado sea propietario de la Cultura, estaría bueno, pero sí es el responsable de su crecimiento ¿Por qué no agilizarla en vez de frenarla? Nuestros escolares, adolescentes y universitarios están en pleno derecho de tener la cultura al alcance de la mano, así lo han demostrado, entonces porqué diversificarla en administraciones o secretarias que nada tienen que aportar.
La Cultura, ese objeto de deseo de cualquier generación que se precie se basa en la formación, la base estructural de cualquier Comunidad Autónoma y la columna vertebral de España. Ahí está el verdadero valor de la cultura de este país, ambicionada por el mundo y ejemplo de cohesión de todos los ciudadanos que integran nuestra sociedad, sin distinción alguna por seco, raza o religión.
El triministerio tiene previsto trabajar con la sinergia necesaria entre la industria, el comercio, la cultura y las acciones con el exterior para lograr las ventajas de dinamismo y atractivo. Vaga me resulta la idea a no ser que piense el Sr. W más en el campo turístico que en el laboral puramente dicho. De momento lo que si parece que quiere hacer es lograr para el año que está a punto de comenzar, sacar a una docena de trabajadores gaditanos de las listas del desempleo. Hasta que termine el Bicentenario de la Constitución de 1812 (La Pepa) en la Tacita de Plata claro. Y después ¿qué D. José Ignacio?
Juan Antonio Sánchez Campos
Diciembre/2011
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