miércoles, 18 de enero de 2017

Planes burdos de redes zurcidas

Venimos de una existencia plagada de errores manifiestos, una evolución a la que posiblemente sin cometer equivocaciones, nunca hubiésemos avanzado progresivamente hasta la situación actual; los mejores hallazgos han venido de la osadía del ser humano por conseguir más beneficio personal, más autonomía en su vida y una mejor calidad en su bienestar causada por la longevidad procedente de los hallazgos en investigación y medicina. Pero se han quedado por el camino muchas cosas por descubrir, civilizaciones de las que aprender y culturas varadas en el olvido; unas veces por cuestiones meramente de necesidad, otras por conocimiento estricto de dar mejor calidad de vida a los que pudieran beneficiarse del hallazgo y otras, no menos importantes, alejadas de las primeras filas del conocimiento por aparecer como culturas poco apropiadas para los intereses de quienes manejaban el poder y el dinero. Desde el país originario de los mayores descubrimientos de la historia me doy por enterado de la disposición de estas culturas al aprendizaje, sabedor de lo mucho que hemos logrado pero al mismo tiempo, plenamente convencido de que se cometieron actos infames en un territorio amplio d riqueza y endeble de defensas; no podemos permitirnos que las barreras infranqueables sean protagonistas de excepción del avance de unos pocos, la diversidad y la globalización son prueba irrefutable de que desde cualquier rincón del mundo debe primar la dignidad del ser humano, muy por encima de las civilizaciones que tan sólo mueven sus hilos para conservar la ignorancia de los pueblos a los que masacran cultural, social y económicamente. Barack Obama se va, con un carisma impropio, por infrecuente, de un presidente de la nación más poderosa del mundo que ha sabido enfatizar con la inmensa mayoría social de su país y de gran parte de la ciudadanía mundial. Saldrán casos excepcionales basados en una figura insigne de la política contemporánea que tratarán de desacreditar al personaje, aparecerán en medios de difusión sensacionalistas escenas comprometidas, reuniones privadas o decisiones poco afortunadas pero de lo que no hay lugar a dudas es de que esté señor se ha llevado el Premio Nobel de la Paz, ha convertido a la política rancia de su país en un poco más agradable y deja un gran vacío en el panorama político al que ahora se somete bajo el tutelaje de un nuevo Presidente, más fundamentalista y osado, amigo a ultranza del proteccionismo social y económico de los mercados americanos, menos moderado, poco dado a la humildad y que el próximo día 20 hará temblar las Bolsas mundiales con su locuaz presencia en las redes sociales y su enorme desfachatez a la hora de criticar a todo aquél que le parezca. El cambio no es para mejor, esperemos que las instituciones del pueblo americano sepan frenar la ofensiva de un individuo que ha venido con la idea de que puede despedir a quién le parezca por creer ser el dueño de la empresa. Lo de la prudencia debida y exigida a un mandatario de la categoría del que rige la vida ciudadana de los EEUU se debería dar por hecho, no obstante hasta en la CIA se alarman sobre el escandaloso argumento de un Trump subido de tono, agrandado por el dinero, despectivo con las normas internacionales de convivencia y ejemplar en lo que mejor se le da, sacar `provecho de su solvencia oscura y su malsano ego; al punto de cocción, exquisito con los modos y conforme con las normas debería de estar el que promete dar a la nación un bienestar mejor, pero en lugar de ello, pretende aleccionar a las masas en la xenofobia, el machismo y la insolidaridad con los menos afortunados poniendo barreras de pensamiento en la que se dice la civilización moderna, la gran cultura del capitalismo repleta de polvorines cargados de dinamita dialéctica. Una amenaza sobrevuela las cabezas de quienes somos integrantes de la Unión Europea y que seguramente, repercutiría negativamente en las naciones del continente sean o no integrantes del organismo, la postura tomada por la sociedad británica dando vía libre al Brexit mantiene tintes oscuros en su determinación por separarse definitivamente; como si una fuerza exterior les indujese a crear sus propios mercados, aranceles diseñados para beneplácito de su economía y fronteras cerradas a la libertad de tránsito humano en su teritorio. Es decir, quieren mantener su poderío sin dar a cambio nada, con una fuerza solvente de su divisa y la depreciación del euro en sus avances contables y sin que se les pudiese exigír nada para variar los proyectos de desconexión que sus ciudadanos eligieron. Sospechoso al menos, no podemos dejar de extrañarnos de que por la parte del futuro Presidente de los Estados Unnidos de América este se conglatule de la decisión adoptada por los ingleses, dejando muestras veraces de que el futuro de la UE es papel mojado; utilizando su expresión verbal para dirigirse a sus millones de seguidores, followers en jerga de redes y traducción aparente. Y es que la postura protectora de Donald Trump en relación a las sociedades deja mucho campo abierto a los recelos, el dólar, divisa de primacía durante siglos llego a posiciones endebles en relación a la moneda europea y esto segurmante, no gustó demasiado a sus empresas y por ende, a los intereses de su país; es entonces creíble que la dimensión del capital estadounidense a los ojos de su líder sea la de acabar cuánto antes con la fortaleza de la UE para así volver a reinar en los mercados internacionales al lado de su amigo de conveniencia asiático China. Sí para logarlo debe de enemistarse con más de un presidente europeo, criticando su mandato o posicionandóse del lado de los más duros con el avance migratorio pues, nada mejor que enfrentarlos entre ellos para salir airoso, fortalecido y rebosante de éxito en sus perfiles. Digamos que Europa está amenazada por la inquietud de los extremismos ideológicos, ahogada en una crisis a punto de darnos respiro si la élite política europea sabe jugar sus cartas , corre el peligro de dejarse caer en la instrumentación de mercados a los que tratan los menos comprometidos con el organismo del viejo continente; digamos, sin dejar de poner por delante la presunción, que la estraegia del “Tío Sam”, viene de un pacto con las potencias mundiales con las que mantiene un inmenso negocio mercantil y que la UE le frena la repercusión económica que ansía y digamos que ofender al país más poderoso de Europa, Alemania, tachando de errores a su gobierbno en relación a los desplazados, es consecuencia de una estratagema creada para lograr ascender posiciones ventajistas a su moneda. Entonces, cuándo los resultados de las próximas encuestas den margen a los diferentes países de la Eurozona, habrá que tomar buena nota de quién sale ganador en las listas, el programa a llevar a la mesa de diálogo de la Comisión Europea y las ventjas o desventajas que menospreciar un organismo creado para protegernos del poder hegemoníco de otros continentes caiga en saco roto. Aquí no estamos jugando a la Pllay-Station, ni es un juego de Trivial de cual es el equipo ganador de más capital, es el progreso de Europa el que esta en juego, la libertad de movimientos de los ciudadanos y el mantenimiento de derechos a todas las sociedades involucradas. Creo que el Sr. Trump se esta columpiando demasiado en una ofensiva por querer aglutinar en dos días lo que a los europeos nos ha costado decádas; algunos dirán que lo de la OTAN fué un error y lo respeto, otros dirán que no tenemos nada que hacer contra la fuerza del capital americano pero sin duda, caer en las redes de una trama política urdida desde el comienzo es ser poco previsores a la hora de dirimir entre lo que es éticamente improbable y lo que podríamos definir como previsible. Jasc