martes, 21 de noviembre de 2017

Fiasco político y fraude social

Torrejón de Ardoz,21 Noviembre 2017 por Juan Antonio Sánchez Campos No es por ser indiscreto pero creo que los augurios para el próximo mes de diciembre, marcado por la convocatoria de elecciones en la Comunidad de Catalunya, tras un año más de legislatura del PP en el Gobierno Central, irán marcados por el intento de apropiarse de los votos de una parte de la ciudadanía catalana cansada del independentismo aranero de los que intentaron sabotear la paz social en la envidiable desde hace lustros, urbanita comunidad catalana. Sin duda, tras el fracaso desastroso de los que creyeron que con una simple firma se podrían granjear la simpatía y futuros favores de la Comunidad Europea, poniendo en un aprieto a los demócratas de bien sin reparo alguno a que las empresas asentadas en la región se marchasen raudas a otros lares alejados del peligro separatista; se posicionan ahora con el sentido común que les faltó en el momento y convienen someterse a las normas de la justicia, tratando de promocionar nuevos pactos que liberen de sus conciencias el mal causado. Y es que desde el comienzo de su asalto ilegal a las leyes, usando taimadas estrategias con las que confundir a la sociedad que decían hasta los propios empresarios catalanes no procedía a la economía de la comunidad, sabedores que con la llegada de una independencia desaconsejada por todo el mundo, tendrían que tomar cartas en el asunto y pese a los argumentos que en su día pusieron en la mesa, esto no sirvió para que el afán destructivo de un personaje desalmado siguiese adelante, para más tarde, cuando las circunstancias se fueron desarrollando en su contra, conforme a lo dispuesto en la Constitución, dejó tirados en la cuneta parlamentaria a sus compinches, entre rejas a sus más allegados en el despropósito de una causa ficticia y con la incredulidad en la cara de sus adeptos, largándose raudo para situarse lejos,, de momento, de la justicia implacable que las normas constitucionales de un Estado de Derecho nos mantienen a salvo de tan esperpénticos figurantes. Entonces, tras toda esta farándula mal creada, guion mal pensado y movimientos torpes, el fiasco ha sido para los que quisieron de fe en la pantomima vertida desde fuera de las espaldas del propio Puigdemont, cerca del anterior amago en el amaño separatista de Artur Mas y muy cerca de intereses fuera de nuestras fronteras que vieron una perita en dulce Cataluña para absorber su potencial por una docena de euros. Ante tanta irresponsabilidad los hay aún que piensan en la independencia del Estado español como la solución a sus problemas, que creen en la separación del resto del país como salvaguarda de sus derechos y custodia de una prosperidad que se ha venido abajo en cuestión de semanas y que afecta directamente al núcleo social de la población catalana y por ende, a las empresas en ella establecidas. La puerta se ha quedado entreabierta y por ella algunas formaciones piensan colarse de nuevo bajo nombres de apariencia demócrata pero, sin duda, la masa social habrá aprendido, o eso creo y deseo, de lo que en estos momentos es mejor para su situación y el voto sea lo suficientemente explicito como para frenar la oleada separatista hasta nuevos años de bonanza no sólo en Cataluña sino en el resto de España y en el común de Europa. Que la Constitución necesita cambios es obvio, debe de progresar al ritmo de la sociedad, las demandas de ayer ya no son las mismas de hoy, ni las necesidades más básicas se argumentan de la misma manera aunque para llevar a cabo una remodelación de lo que en 1978 fue un ejemplo para el mundo, lo principal es hacer política de altura, dialogo transparente entre las diferentes formaciones de tilde democrático y parlamentario. Quizá por ahí se empiece a construir futuro, coordinar fuerzas y ceder para conseguir herramientas de utilidad a la ciudadanía. La izquierda o la derecha son fuerzas extremadamente complejas que pueden variar su camino con personajes repletos de egocentrismo y derivarse por trayectorias demasiado alejadas de cualquier tipo de compromiso, la izquierda ay la derecha por el contrario, situadas cada una en su lugar ideológico pueden y deben convivir con la representación social que ostentan para defender lo que es mejor para todos, predispuestas a posicionarse en el Gobierno o la oposición cuando así los ciudadanos decidan y no engañando con continuos devaneos de política absurd
a dedicándose a atacarse mutuamente. En este galimatías los habrá que permanezcan estoicos en sus puestos, tendremos a aquellos que saldrán de estampida para confundirse en las listas de otras formaciones e incluso algún desairado que prefiera olvidarse de lo pasado y volver a sus labores. Pero sobre todo este amago de epopeya quedará el lastre del Sr. Puigdemont, su altanería cobarde y unos aires de grandeza con los que pretende gobernar en la irrealidad, cayendo en la locura; otro barril de combustible al PP, renovadoras fuerzas para seguir en su legislatura por su empeño al no diálogo con el pueblo catalán. Es decir, en poco unos de un año ha salido airoso de su situación de inferioridad, será cierto que la paciencia es la madre de la ciencia porque lo que es al Sr. Rajoy le va de perlas utilizarla a pesar de que por parte de su entorno no lo ven de la misma forma. Y siguiendo con la discreción que se merecen los catalanes de pro, con las ideas que cada cual pueda tener sobre una u otra ideología y el interés general de la ciudadanía, sólo me cabe claudicar con la complejidad de la política, creada para salvaguardar el interés de los colectivos que conforman la masa social con la democracia como consejera, poniendo pie a tierra para asegurar mi camino y dedicarme a escribir lo que se me antoja por la libertad de pensamiento que para eso es uno de los grandes tesoros con los que podemos contar, sea o no del lado de la mayoría. jasc

miércoles, 18 de enero de 2017

Planes burdos de redes zurcidas

Venimos de una existencia plagada de errores manifiestos, una evolución a la que posiblemente sin cometer equivocaciones, nunca hubiésemos avanzado progresivamente hasta la situación actual; los mejores hallazgos han venido de la osadía del ser humano por conseguir más beneficio personal, más autonomía en su vida y una mejor calidad en su bienestar causada por la longevidad procedente de los hallazgos en investigación y medicina. Pero se han quedado por el camino muchas cosas por descubrir, civilizaciones de las que aprender y culturas varadas en el olvido; unas veces por cuestiones meramente de necesidad, otras por conocimiento estricto de dar mejor calidad de vida a los que pudieran beneficiarse del hallazgo y otras, no menos importantes, alejadas de las primeras filas del conocimiento por aparecer como culturas poco apropiadas para los intereses de quienes manejaban el poder y el dinero. Desde el país originario de los mayores descubrimientos de la historia me doy por enterado de la disposición de estas culturas al aprendizaje, sabedor de lo mucho que hemos logrado pero al mismo tiempo, plenamente convencido de que se cometieron actos infames en un territorio amplio d riqueza y endeble de defensas; no podemos permitirnos que las barreras infranqueables sean protagonistas de excepción del avance de unos pocos, la diversidad y la globalización son prueba irrefutable de que desde cualquier rincón del mundo debe primar la dignidad del ser humano, muy por encima de las civilizaciones que tan sólo mueven sus hilos para conservar la ignorancia de los pueblos a los que masacran cultural, social y económicamente. Barack Obama se va, con un carisma impropio, por infrecuente, de un presidente de la nación más poderosa del mundo que ha sabido enfatizar con la inmensa mayoría social de su país y de gran parte de la ciudadanía mundial. Saldrán casos excepcionales basados en una figura insigne de la política contemporánea que tratarán de desacreditar al personaje, aparecerán en medios de difusión sensacionalistas escenas comprometidas, reuniones privadas o decisiones poco afortunadas pero de lo que no hay lugar a dudas es de que esté señor se ha llevado el Premio Nobel de la Paz, ha convertido a la política rancia de su país en un poco más agradable y deja un gran vacío en el panorama político al que ahora se somete bajo el tutelaje de un nuevo Presidente, más fundamentalista y osado, amigo a ultranza del proteccionismo social y económico de los mercados americanos, menos moderado, poco dado a la humildad y que el próximo día 20 hará temblar las Bolsas mundiales con su locuaz presencia en las redes sociales y su enorme desfachatez a la hora de criticar a todo aquél que le parezca. El cambio no es para mejor, esperemos que las instituciones del pueblo americano sepan frenar la ofensiva de un individuo que ha venido con la idea de que puede despedir a quién le parezca por creer ser el dueño de la empresa. Lo de la prudencia debida y exigida a un mandatario de la categoría del que rige la vida ciudadana de los EEUU se debería dar por hecho, no obstante hasta en la CIA se alarman sobre el escandaloso argumento de un Trump subido de tono, agrandado por el dinero, despectivo con las normas internacionales de convivencia y ejemplar en lo que mejor se le da, sacar `provecho de su solvencia oscura y su malsano ego; al punto de cocción, exquisito con los modos y conforme con las normas debería de estar el que promete dar a la nación un bienestar mejor, pero en lugar de ello, pretende aleccionar a las masas en la xenofobia, el machismo y la insolidaridad con los menos afortunados poniendo barreras de pensamiento en la que se dice la civilización moderna, la gran cultura del capitalismo repleta de polvorines cargados de dinamita dialéctica. Una amenaza sobrevuela las cabezas de quienes somos integrantes de la Unión Europea y que seguramente, repercutiría negativamente en las naciones del continente sean o no integrantes del organismo, la postura tomada por la sociedad británica dando vía libre al Brexit mantiene tintes oscuros en su determinación por separarse definitivamente; como si una fuerza exterior les indujese a crear sus propios mercados, aranceles diseñados para beneplácito de su economía y fronteras cerradas a la libertad de tránsito humano en su teritorio. Es decir, quieren mantener su poderío sin dar a cambio nada, con una fuerza solvente de su divisa y la depreciación del euro en sus avances contables y sin que se les pudiese exigír nada para variar los proyectos de desconexión que sus ciudadanos eligieron. Sospechoso al menos, no podemos dejar de extrañarnos de que por la parte del futuro Presidente de los Estados Unnidos de América este se conglatule de la decisión adoptada por los ingleses, dejando muestras veraces de que el futuro de la UE es papel mojado; utilizando su expresión verbal para dirigirse a sus millones de seguidores, followers en jerga de redes y traducción aparente. Y es que la postura protectora de Donald Trump en relación a las sociedades deja mucho campo abierto a los recelos, el dólar, divisa de primacía durante siglos llego a posiciones endebles en relación a la moneda europea y esto segurmante, no gustó demasiado a sus empresas y por ende, a los intereses de su país; es entonces creíble que la dimensión del capital estadounidense a los ojos de su líder sea la de acabar cuánto antes con la fortaleza de la UE para así volver a reinar en los mercados internacionales al lado de su amigo de conveniencia asiático China. Sí para logarlo debe de enemistarse con más de un presidente europeo, criticando su mandato o posicionandóse del lado de los más duros con el avance migratorio pues, nada mejor que enfrentarlos entre ellos para salir airoso, fortalecido y rebosante de éxito en sus perfiles. Digamos que Europa está amenazada por la inquietud de los extremismos ideológicos, ahogada en una crisis a punto de darnos respiro si la élite política europea sabe jugar sus cartas , corre el peligro de dejarse caer en la instrumentación de mercados a los que tratan los menos comprometidos con el organismo del viejo continente; digamos, sin dejar de poner por delante la presunción, que la estraegia del “Tío Sam”, viene de un pacto con las potencias mundiales con las que mantiene un inmenso negocio mercantil y que la UE le frena la repercusión económica que ansía y digamos que ofender al país más poderoso de Europa, Alemania, tachando de errores a su gobierbno en relación a los desplazados, es consecuencia de una estratagema creada para lograr ascender posiciones ventajistas a su moneda. Entonces, cuándo los resultados de las próximas encuestas den margen a los diferentes países de la Eurozona, habrá que tomar buena nota de quién sale ganador en las listas, el programa a llevar a la mesa de diálogo de la Comisión Europea y las ventjas o desventajas que menospreciar un organismo creado para protegernos del poder hegemoníco de otros continentes caiga en saco roto. Aquí no estamos jugando a la Pllay-Station, ni es un juego de Trivial de cual es el equipo ganador de más capital, es el progreso de Europa el que esta en juego, la libertad de movimientos de los ciudadanos y el mantenimiento de derechos a todas las sociedades involucradas. Creo que el Sr. Trump se esta columpiando demasiado en una ofensiva por querer aglutinar en dos días lo que a los europeos nos ha costado decádas; algunos dirán que lo de la OTAN fué un error y lo respeto, otros dirán que no tenemos nada que hacer contra la fuerza del capital americano pero sin duda, caer en las redes de una trama política urdida desde el comienzo es ser poco previsores a la hora de dirimir entre lo que es éticamente improbable y lo que podríamos definir como previsible. Jasc