Los actos solidarios salen por simple humanidad y se llevan a cabo con la humildad, la educación y la sapiencia de quién es capaz de tan encomiable acción, todo en esta vida tiene una logica y un conocimiento de los valores y la dignidad de cada cual. Esta actuación de tan maravillosas mujeres, actrices de primera y únicas en corazón, viene a confirmar que nunca es poco el favor que a las personas mayores somos capaces de regalarles, dignas merecedoras de nuestra atención. Estas extraordinarias artistas consiguen sacar una sonrisa sincera y agradecida. Enhorabuena a Maribel, Toñi, Carmen, Juana y a Manolo en representación de la Fundación contra el Alzheimer Luis Moreno; gracias por tanta generosidad demostrada en favor de los y las que sin esperarlo, se llevaron una grata sorpresa. Yo por mi parte puse mi granito de arena y me limite a firmar los ejemmplares de la obra donada a la referida fundación jasc
Los
actos solidarios salen por simple humanidad y se llevan a cabo con la humildad,
la educación y la sapiencia de quién es capaz
de tan encomiable acción, todo en esta vida tiene una logica y un conocimiento
de los valores y la dignidad de cada cual. Esta actuación de tan maravillosas
mujeres, actrices de primera y únicas en corazón, viene a confirmar que nunca
es poco el favor que a las personas mayores somos capaces de regalarles, dignas
merecedoras de nuestra atención. Estas extraordinarias artistas consiguen sacar
una sonrisa sincera y agradecida. Enhorabuena a Maribel, Toñi, Carmen, Juana y
a Manolo en representación de la Fundación contra el Alzheimer Luis Moreno;
gracias por tanta generosidad demostrada en favor de los y las que sin
esperarlo, se llevaron una grata sorpresa. Yo por mi parte puse mi granito de
arena y me limite a firmar los ejemmplares de la obra donada a la referida
fundación jasc
EL DON DEL ESCRIBIENTE
Soy
pobre de dedo al aire,
soy tan
humilde de bolsillo
que las
suelas retrasan mis pasos
chapoteando
en la lluvia.
Miro
como un relámpago
el
amplio desván de la calle,
pensando
en la puta vida del hombre
azotado en la miseria.
Mientras
camino, a los lados,
hay
murmullos, cuchillos afilados
que me
apuntan descarados.
¿Quién
se creía ser?
¡Miradlo
ahora!
¡A lo
que condujo su mentira
cuando
desplegaba su pluma
con
mujeres inventadas!
Cretinos,
huérfanos de sueños
que no
oyen su desolado rumbo.
Soy
pobre, pero no estoy solo,
cierro
los ojos y de pronto,
aparecen húmedos los jardines,
con sus
flores tan puras y livianas,
tan
efímeras al paso de las horas
que
sueño para regarlas de nuevo.
¿Qué
sabrán de los versos
más allá
de donde las bocas murmuran
y la
tinta se acaba?
Ellos
no entienden como descansar
la
memoria en una estrofa enamorada.
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