El filo de la hoja de la tijera corta demasiado, sería mejor dibujar un patrón adecuado para no cortar demasiada tela y confeccionar con mesura el vestido que merece la sociedad española.
El poder a menudo, nos deriva al delirio del autoritarismo incongruente, desplaza las ideas objetivas hacía la antesala del cataclismo.
España merece creer en ella, pensar con ella y luchar por ella con las armas de la democracia, para conseguir sacarla a flote de un mar de descalabras constantes de los razonamientos políticos, que no activan la participación ciudadana tan necesaria de estar hoy más unida que nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario