CONSENSO 2012

El año empieza con una escalada de subidas promulgadas por doquier. Sube el IBI, sube el gas, la luz y los transportes públicos en algunas zonas de la geografía española. Se consolida de nuevo el gravamen por adquisición de vivienda, las nóminas se resquebrajan al son del IRPF, la asistencia social y ayuda a los afectados de gran invalidez se queda en simple proyecto, como una utopía más de personas involucradas con el colectivo entre los que no está el Presidente del Gobierno, capaz de no hacer ni una sola puntualización del problema, ni antes de su elección ni ahora, que ya está sentado en el trono de la displicencia.

Mañana iremos a las oficinas del INEM para volver a ver las repetidas demandas plantadas en sus paneles informativos. Demandas entre las cuales ya se ha hecho una criba notoria; ni mayores de 45 años, ni personas con alguna discapacidad, aunque la misma no les impida su inserción laboral.

Tan sólo se requiere una escasa formación, tener entre 25 y 30 años, inglés con nivel alto, aunque sea por poner un ejemplo, para trabajar en un taller en el que las máquinas no hablan sino suenan, coche propio, objetivos de ganar tres veces más del salario mínimo interprofesional, sin cargas familiares y con disponibilidad inmediata. En la mayoría de las ocasiones el perfil demandado no importa, al fin y al cabo el costo lo tendrá que asumir quien lo acepte mediante su alta como autónomo, valiente opción sin riesgo por parte del empresario si señor.

Sugerente ¿verdad?, para echarse a llorar vamos. Los contratos con un cierto calado se han esfumado, pero ¿Qué narices pasa con los mayores de 45 en España, que tienen hijos de 20 terminando la carrera con notas realmente sugerentes? Pues está claro, tendrán que esperar a que sus hijos crezcan, cumplan los 25 y se pongan a trabajar, pagar una academia de idiomas, sin tomar en cuenta su más que aceptable formación, mientras él se queda suspendido de un hilo de consciencia en los 50 por no entender nada.

Las mujeres españolas, verdaderas perjudicadas del crecimiento de la población a costa de la pérdida de empleo, deberán de tener cuidado para no quedarse embarazadas y dentro de poco, en este puñetero país, nos veremos involucrados en un sistema parecido al asiático, en el que los dignatarios marcarán la natalidad a seguir dependiendo del momento ¿Lo captan?

El Turismo se marca como un objetivo de primera para atraer riqueza, una política al exterior que se adornará con un marketing perfecto. Mientras, la cultura es la verdadera perjudicada por la falta de recursos que la sigan manteniendo como ejemplo en el  mundo.

De seguir así la inmigración y la emigración serán tan incontrolables que se atropellarán en las fronteras de la cordura. Se asentará gente con mano de obra barata y se marcharán aquellos que reciban ofertas sustanciales por parte de las empresas extranjeras, formados en escuelas y universidades españolas para beneficio de la competencia ¿Quién tendrá la culpa de tan absurda situación? ¿Qué costo traerá consigo en un corto/medio espacio de tiempo?

Bonito comienzo de un año que viene cargado de despropósitos. Aún con el regusto en el paladar del sabor de doce ilusionantes sueños, tengo que empezar a mirar de frente los problemas que se avecinan, con la prudencia necesaria de no acabar de un manotazo con las pocas expectativas que me quedan.

Me olvido de los 45 por ya vividos, veo los 25 de mi hijo demasiado lejanos para aguantar de manos caídas, English is very difficult for a man of my years pero, lo puedo intentar aún, las mujeres con las que salgo ya no tienen problemas de embarazo por fortuna, en fin todo acorde con la edad menos los impuestos.

 La época de las bocas calladas y las manos quietas debemos de ser conscientes que acabaron en 2011. Ahora empieza nuestra lucha democrática con la palabra adecuada, sin tener que esperar la mala gestión de los sindicatos, los que se supone que están ahí para luchar hasta el límite por los derechos de los trabajadores, esos que nos han dado muestra suficiente de torpeza e ineptitud pactada como para no fiarnos de ellos.

Los ciudadanos somos los que tenemos que unir nuestras fuerzas para conseguir un sistema consensuado acertado, hacer entender al Gobierno que con los recortes nos están hundiendo en la miseria y obligarles a gestionar los valores que nos han hecho sentirnos orgullosos a lo largo de la historia, como la unión, la solidaridad, el esfuerzo en el trabajo y la defensa de nuestros intereses comunes. Sólo de esa forma lograremos vencer la batalla contra la indulgencia del sistema, la que nos está llevando constantemente a la destrucción del empleo y a la precariedad de nuestras familias.

Empieza 2012 y con él debe comenzar nuestra opción por cambiar el modelo político, ese que durante años nos ha tenido marginados y en las actuales circunstancias nos sigue exprimiendo, sea cual sea el color de las siglas de sus representantes y la ideología por la que se rigen.

Juan Antonio Sánchez Campos

de “Desvaríos de Opinión”

01 Enero de 2012